Clasificadas Monumento Histórico desde 1879
La Torre de San Nicolas
La leyenda cuenta que la torre de San Nicolás fue construida por el hada Melusina. Mientras volaba por encima de La Rochelle con las piedras de un castillo destruido, se rasgó su mandil. Las piedras que cayeron las unas sobre las otras habrían formado la torre de San Nicolás...
Esta torre, cuya fecha de construcción no está atestiguada por ningún documento histórico, constituye junto con la torre de la Chaîne, una puerta de entrada al Puerto Viejo de La Rochelle. Durante siglos tuvo la función de elemento defensivo de la línea de costa de la ciudad. Este edificio militar, auténtica «torre del homenaje» de la ciudad y residencia palacial
orientado al océano, simboliza el poder y la riqueza de La Rochelle.
La torre, finalizada en 1376 y con una altura de 38 metros, está construida sobre largos pilotes de roble clavados en el cieno y calzados con piedras. Sin embargo, durante su construcción, la torre se hundió en el suelo inestable y se inclinó hacia el noreste. Por lo tanto, tuvo que ser reforzada y, desde la segunda planta, encuentra su aplomo. Aún hoy se puede apreciar ese ligero desequilibrio.
La Torre de la Chaine
Después de finalizar la construcción de la torre de San Nicolás, el municipio mandó construir la torre de la Chaîne entre 1382 y 1390. Su nombre proviene de la gran cadena de hierro, que había que maniobrar con un cabrestante para permitir la entrada y la salida de los buques en el Puerto Viejo. La Capitanía de la Torre supervisaba desde ella los movimientos de los barcos y recaudaba los derechos y las tasas de pasaje.
En 1472, la torre recibió la visita del rey Luis XI. La leyenda narra que con el diamante que portaba en el dedo, grabó una inscripción en uno de los cristales de la una torre...
Durante la Fronda sirvió de polvorín (levantamiento contra la monarquía durante la minoría de edad de Louis XIV) y explotó, quedando durante 300 años a cielo abierto. Entre los siglos XX y XXI se realizaron importantes trabajos de restauración, con la reconstrucción de un adarve almenado, la creación de un nuevo techo y la reconstrucción de 2 plantas en su interior.
La Torre de la Lanterne
Los orígenes de la torre de la Lanterne se remontan a finales del siglo XII. Situada en la esquina de la muralla del barrio de St-Jean-du-Pérot y último faro medieval de la costa atlántica, durante toda su historia sirvió de faro y de prisión.
Primero fue residencia del «Desarmador de los barcos», encargado de desarmar los barcos antes de que entraran en el puerto, fue dotada después de un chapitel monumental y una lámpara para orientar a los marinos. Con una altura de 55 metros, es visible desde el Pertuis de Antioquía (estrecho situado entre las islas de Ré, Aix y Oléron) y participa en el «Guet de la Mer» para la vigilancia militar de la costa.
A partir del siglo XVI, la torre fue utilizada como prisión. En ella se encerraba a los prisioneros de guerra capturados en el mar y a los marineros, principalmente ingleses, holandeses y españoles. También fueron encerrados en la torre los protestantes en el momento de la revocación del Edicto de Nantes y a los insurgentes de la guerra de la Vendée. En 1822, los «Cuatro sargentos», cabecillas de un complot para derrocar al rey Luis XVIII, fueron apresados en La Rochelle, dos de ellos fueron encerrados en la torre antes de ser guillotinados en París... Una historia que le valdría, entre otros, el apodo de la «Torre de los 4 sargentos».