Con las botas en los pies y un cubo bajo el brazo, participe en la actividad más popular para los amantes del marisco: la pesca a pie. Popular en la costa atlántica, es fácil de realizar siempre que se respeten algunas reglas. Ostras, almejas, bígaros o berberechos... ¿Cómo disfrutar de los productos del mar respetando este frágil entorno? Nos fuimos a pescar información.
¿Dónde pescar al borde del mar de La Rochelle?
Popular durante las mareas altas que vuelven cada temporada, la pesca a pie también se practica durante todo el año con la marea baja. Cuando el mar se retira, da paso a la playa, una amplia zona entre la tierra y el mar que se convierte en el lugar preferido de los amantes de los mariscos.
La normativa autoriza el marisqueo durante el día siempre que no esté prohibido. Las zonas portuarias, las zonas de 25 metros alrededor de las concesiones de cultivos marinos y los lugares clasificados están prohibidos.
En el litoral del destino, algunos puntos son bien conocidos por los pescadores a pie: La Pointe du Chay, en la zona de Angoulins, la gran playa de Châtelaillon-Plage o la costa rocosa de Nieul-sur-Mer son muy conocidas.
En la práctica, puede encontrar mariscos en cualquier lugar que no esté prohibido en la costa, le recomendamos estos sitios claramente identificados como punto de partida. En la entrada, un panel informativo recuerda las buenas prácticas e informa de las prohibiciones temporales de pesca, por ejemplo, por motivos sanitarios.
«Mi cubo, mi pala...»: el equipo del pescador a pie
Para pescar a pie con seguridad en Charente-Maritime, no necesita un equipo sofisticado. Este es el equipo básico:
- Botas de goma
- Una gorra y crema solar
- Un cubo o cesta
- Algunas herramientas permitidas: piochon o démanchoir para las ostras, grapette de mano para las almejas o los berberechos, plancha (ferrée) para las almejas de cuchillo.
Mariscos: qué normas se aplican a la pesca a pie
La normativa autoriza 5 kg de marisco por persona y por viaje, incluidas todas las especies. El sentido común dicta una regla básica: sea razonable y traiga solo lo que esté seguro que va a comer y sepa cocinar, según su apetito.
Debemos respetar las cantidades autorizadas para cada especie, de lo contrario recibirá una multa... Por ejemplo, 5 kg para las ostras, 2 kg para los berberechos, 200 unidades para las almejas.
Existe un tamaño mínimo por debajo del cual no se deben pescar las especies, ya que de lo contrario no tendrán tiempo de reproducirse y los recursos se agotan.
Por último, tenga en cuenta que sus capturas son para su propio consumo y no se pueden vender.
Para disfrutar de su pesca, lave los mariscos con cuidado, guárdelos en un lugar fresco y cómalo rápidamente.
Una duda, una pregunta: pida información con frecuencia porque la legislación puede cambiar: directamente en la Oficina de Turismo o en la página web de la prefectura. Con un poco de suerte, se encontrará con un equipo del ECOLE de la Mer que le guiará con una sonrisa hacia la buena práctica de la pesca a pie.
Costa: una zona frágil de biodiversidad
Cuando la marea se retira, dejando todo un ecosistema al descubierto en los recovecos de las rocas y en el fondo de la playa, deja al descubierto la orilla. Aunque nos ofrece la oportunidad de aprovechar sus recursos durante la marea, es un entorno muy frágil. Allí viven anémonas, algas, cangrejos, etc. Una fauna y una flora que viven al ritmo de las mareas.
Para conservar este ecosistema, evite rastrillar y arar, y utilice técnicas de pesca de bajo impacto. Siempre vuelva a colocar los bloques de piedra en la posición en la que los encontró. Muchas especies están protegidas de la luz y un bloque de piedra mal colocado tardará 3 años en recuperar su biodiversidad original.
Equipado e informado sobre la normativa que regula la pesca de ostras y otros mariscos a pie, ya está preparado para ir a la orilla en la siguiente marea. Una actividad de ocio que se puede compartir con la familia: los más pequeños siempre están encantados de meter unas cuantas conchas en su red y los mayores siempre están pensando en la hora de la cena. Una actividad divertida, sabrosa y educativa que le permitirá descubrir el litoral del destino como nunca antes lo había visto.