Exposición - Baz'Art

En el siglo XIX, compañías comerciales privadas occidentales se establecieron en diversas partes del continente africano. En África Central, la zona comprendida entre Cabinda y la región del Bajo Congo era especialmente codiciada por algunas de estas compañías, cuyas sedes se encontraban en Francia, Inglaterra, Portugal y los Países Bajos.
Mediante alianzas y contratos "à la mode du pays" con los jefes locales de las llamadas culturas kongo, establecieron factorías, es decir, tiendas que ofrecían diferentes tipos de mercancías para su venta o intercambio. Estas fábricas no sólo vendían, sino que también compraban una serie de productos (marfil, semillas oleaginosas, etc.) traídos por las caravanas africanas.
Esta región de África Central siguió desempeñando un importante papel comercial durante todo el periodo colonial. Esta situación también permitió a los kongo tener un acceso privilegiado a una serie de productos manufacturados europeos, que adquirieron mucho antes que otras culturas del interior.
La exposición muestra cómo personas y objetos procedentes de otros lugares influyeron en la vida cotidiana y, por tanto, en la producción artesanal y artística autóctona. Las poblaciones locales supieron aprovechar la existencia de una nueva clientela deseosa de comprar productos "made in Kongo". Algunos estudios de casos revelan también que, mucho antes del siglo XIX, los habitantes del Kongo mantenían contactos con los europeos, sobre todo en relación con la trata de esclavos.